Emprendimiento Conziente
En palabras de Daniel Goleman, experto en liderazgo personal y empresarial a nivel internacional, todo líder necesita de un amplio abanico compuesto por su foco externo, su foco interno y su foco en los demás. Una flaqueza en alguno de estos focos puede resultar desequilibrante.
Es una realidad que en el actual contexto socioeconómico la sociedad de hoy le concede al EMPRENDEDOR un papel de LIDERAZGO, pues a través de su proyecto crea valor a la sociedad, genera riqueza y contribuye al desarrollo y crecimiento social, económico y cultural. Las empresas tienen hoy por hoy la capacidad de modelar y transformar hábitos, tendencias y comportamientos colectivos. No tenemos nada más que prestar atención a las transformaciones que empresas como Google, Facebook, Whatsapp han conseguido desarrollar en la sociedad en general y en las propias personas y sus relaciones en particular.
En este contexto del que nos habla Goleman, los emprendedores han venido recibiendo el apoyo, principalmente de iniciativas e instrumentos públicos, centrados en el foco externo: el negocio, la empresa, el mercado, la profesionalización, los procedimientos, el marketing, las ventas, el cliente. Sin lugar a dudas estos servicios resultan importantes e imprescindibles para una consolidación y transformación de la idea y el proyecto emprendedor en empresa.
Pero hasta ahora nos hemos olvidado de los otros dos pilares que sostienen y equilibran el SISTEMA DEL EMPRENDEDOR:
– Su foco interno: el de su propia persona, su desarrollo personal. SU AUTOCONOCIMIENTO Y SU AUTOGESTIÓN.
– Su foco en los demás: el de sus interacciones con los demás. SU EMPATÍA, CONCIENCIA SOCIAL Y SUS RELACIONES SOCIALES.
Pilares tanto o más esenciales y claves para el éxito de toda empresa, pues la empresa la hacen las personas que la crean y forman parte de ella. El emprendedor, como germen y semilla de la empresa, debe de crecer focalizando su atención también en estos dos focos, abonando así un crecimiento y desarrollo sólido y estructurado. Si conseguimos crear semilla emprendedora rica en estos abonos, conseguiremos inocular en el savia de las nuevas empresas un nuevo modelo y concepto de tejido empresarial, un nuevo modelo basado en la persona y para el beneficio de todas las personas que la constituyen (accionistas, clientes, proveedores y empleados), centrado en el bien común, en el ganar-ganar, en un crecimiento sostenible y ético, con fuertes valores y claras misiones.
Es necesario crear y consolidar una nueva forma de emprendimiento basada, por un lado, en la motivación, en alimentar de pasiones, talentos y sueños personales los proyectos empresariales; y por otro lado, en conseguir la mejor versión del emprendedor desde una perspectiva personal, para y por el proyecto empresarial. Un Emprendimiento ConZiENte…
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