Liderazgo de andar por casa
Liderazgo…esa palabreja hoy día tan de moda…¿talento o habilidad? Para mí, sin duda: HABILIDAD.
Soy de los que piensa que el liderazgo tiene más que ver con la ACTITUD que con la APTITUD, está más relacionado con el QUERER que con el SABER. A mí me lleva más a relacionarlo con el DESDE DÓNDE que con el QUÉ o el CÓMO actúas. Convencido de que es una habilidad, por tanto, llego a la conclusión de que es entrenable.
Y tal es así, que son muchas las empresas y organizaciones que apuestan hoy día por poner en marcha programas de desarrollo de liderazgo para sus directivos y mandos intermedios, convencidos de que en estos momentos de cambio y constante transformación, la forma de gestionar a sus personas conforma una de las palancas claves de diferenciación con la competencia. La tecnología está ahí al alcance de cualquiera, la diferenciación de productos es prácticamente inapreciable, los precios cada vez más ajustados y competitivos…pero las PERSONAS…¡ay amigo!…¡esas son únicas, diferentes y su valor, bien lideradas,…inigualable!
En nuestros programas acompañamos a directivos y mandos intermedios a desarrollar un nuevo modelo de liderazgo emocional, un modelo que toque corazones, que genera confianza y por tanto, compromiso. Liderar no es otra cosa que SERVIR a tu equipo y ser EJEMPLO, MODELO Y REFERENCIA a tu equipo.
¡Esperen un momento!…SERVIR…SER EJEMPLO, MODELO, REFERENCIA…¿Acaso no es eso lo que hacemos como padres y madres? ¡Eureka! ¡¡El liderazgo comienza en casa!!
Os dejo con el texto de este poema que me he encontrado googleando “Liderazgo Familia Hijos”:
Hay unos ojillos puestos en ti
que te observan día y noche.
Hay unas orejitas que no se pierden
ni una sola de las palabras que dices.
Hay unas manitas ansiosas
por hacer todo lo que tú haces.
Hay un niño que sueña
con el día en que será como tú.
Tú eres el ídolo de ese niño.
Tú eres el más sabio de los sabios.
En su mente jamás sospecha de tí.
Cree en ti a pies juntillas,
acepta todo lo que dices y haces:
dirá y hará a tu manera
cuando sea grande como tú.
Hay un niño con los ojos bien abiertos
que siempre cree que estás en lo cierto.
Sus ojos siempre están abiertos,
y te observan día y noche.
En lo que haces todos los días
le estás dando un ejemplo,
al niño que espera ser
algún día como tú.
Anónimo
Convencido de que somos los autores de los días de nuestros hijos, el liderazgo no es algo sofisticado ni de moda, sino algo de andar por casa y al alcance de cualquiera.
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