…ideas agotadas.

“Yo con 5 horas de sueño tengo suficiente” ó “Ya habrá tiempo de dormir”…son frases que solemos escuchar (y conectar) con la idea (confusa) de proactividad y productividad…

“No te duermas”…es otra frase vinculada al sueño que nos conecta con sentimientos de pereza o pasividad…

¡Y es que hasta ahora el sueño ha sido el patito feo de las actividades vitales del ser humano! Ponemos atención en lo que comemos, en lo que bebemos, en lo que nos movemos, en nuestras emociones, y ahora por fin, empezamos a ponerle atención a nuestra salud mental. Pero nos olvidamos del sueño…

La ciencia demuestra que la importancia del sueño en el resto de nuestras funciones, cognitivas, emocionales y relacionales. Y por fin, en las organizaciones se le está dando prioridad a educar y formar en sueño a sus colaboradores. La empírica demuestra el impacto (negativo) que tiene la privación o la mala calidad del sueño en nuestra toma de decisiones, en nuestra capacidad de comunicación y relación con los demás, en nuestra claridad mental, en nuestra gestión emocional, en nuestro liderazgo, en nuestra creatividad, en nuestra empatía…¿Acaso no son éstas las power skills de las que tanto hablamos como las claves de los retos actuales? ¿Será que tendremos que bajar un peldaño más y poner foco en entrenar el sueño?

Por suerte ya hay muchas organizaciones que están integrando nuestro método Time4Sleep, de la mano de nuestra querida compañera Carolina Gamboa.

Y tú, ¿cómo crees que impacto tu calidad y cantidad del sueño en tu vida?