Quizás pueda sonar raro hablar de la necesidad de aprender a improvisar…pero cada vez estoy más convencido de que es un must hoy.

Planificación, organización y gestión del tiempo han sido hasta ahora tres competencias básicas para nuestro desempeño. Y no digo que hoy día no sean necesarias, que lo son,…pero creo que debemos de aprender, como una competencia más, a improvisar. ¡Y para algunos (o muchos), no es nada fácil!

Para una mente cuadradita como la mía que en los últimos años ha ido redondeándose (me encanta esta visión que escuché hace un tiempo a Jordi Nadal en el podcast de de Joan Clotet Sulé), el control, la previsión, el análisis nos da control, y el control seguridad. Y ya sabemos que el ser humano tiende de manera natural a buscarla con empeño.

Hoy, más que nunca, estamos llenos de incertidumbres y de cambios, y esto requiere de nosotros agilidad, adaptación, flexibilidad….y eso es IMPROVISACIÓN, si. Y se puede aprender.

En teatro hay una disciplina que se llama así, teatro impro, y son muchos los aprendizajes que de ella podemos extraer para nuestra vida. Robert Poynton, lo explica así en su libro Do Improvise:

1️⃣ Notice More: aprende a observar más, a entrenar la curiosidad, a darte cuenta donde está y dónde ponemos nuestra atención. Tiene mucho que ver con abrirse a la experiencia con mente de principiante.
2️⃣ Let Go: Suelta prejuicios, ideas preconcebidas, patrones…ábrete a lo nuevo, a seguir aprendiendo.
3️⃣ Use Everything: Recibe todo como una posible propuesta. Acepta lo que surge, aunque inicialmente sea retador o molesto. Detrás puede surgir algo nuevo y bello.

Escuchar, Aceptar y Proponer. Las tres claves del teatro impro…y de la vida hoy.

Autor: Eloy Doncel