Aunque parezca un juego de vocales…no lo es.

Si le preguntamos a ChatGPT qué nos diferencia a los humanos de la IA, esto es lo que nos devuelve:

• Conciencia y experiencia subjetiva: Los seres humanos poseen conciencia y experiencia subjetiva, lo que significa que son conscientes de sí mismos, de sus emociones, pensamientos y percepciones. La IA, por otro lado, carece de esta conciencia y experiencia subjetiva. Aunque puede simular ciertos aspectos del comportamiento humano, no tiene una experiencia interna propia.
• Creatividad y originalidad: Los seres humanos son capaces de crear obras de arte, música, literatura y otras formas de expresión creativa de manera original y significativa. Si bien la IA puede generar contenido que parezca creativo, como música generada por computadora o arte generado por algoritmos, esta creatividad está limitada por los datos y las reglas programadas por los humanos.
• Empatía y comprensión emocional: Los seres humanos tienen la capacidad de empatizar con los demás, comprender y responder a las emociones de los demás. La IA carece de emociones y no puede empatizar de manera genuina con los seres humanos.
• Adaptabilidad y flexibilidad: Los seres humanos son inherentemente adaptables y flexibles en una amplia gama de situaciones y entornos. La IA, por otro lado, está diseñada para realizar tareas específicas dentro de límites predefinidos y puede no ser capaz de adaptarse eficazmente a situaciones nuevas o inesperadas sin una reprogramación significativa.
• Autoconciencia y autoaprendizaje: Los seres humanos tienen la capacidad de reflexionar sobre sí mismos, aprender de sus experiencias y mejorar con el tiempo de manera autónoma. Aunque la IA puede aprender y mejorar mediante algoritmos de aprendizaje automático, este proceso está limitado a la información y los datos disponibles, y no implica una comprensión consciente de sí misma.

En resumen…más IE…Pues si nos lo dice la IA…¡habrá que creérselo! ¿No? 😉

Estamos quizás en el primer momento de la historia en el que TODOS tenemos la facilidad de acceder a la misma cantidad de información y a la misma calidad en su procesamiento. Quizás, en un futuro muy cercano, lo que nos diferencie a unos de otros no sea más que la calidad de las preguntas que sepamos hacernos…

¿Qué opinas?

Autor: Eloy Doncel